El reciente campeón de Parejas, Beñat Rezusta, ha roto la maldición de los zagueros que en el presente Manomanista no lograban pasar de ronda y superar a los delanteros. En la primera eliminatoria cuatro zagueros cayeron a manos de delanteros y en Bergara Víctor amenazó con que la racha continuase tras colocarse con ventajas de 8-2 y 11-6. Rezusta fue acortando diferencias por su disciplina, intuición para acabar el tanto y golpe. Víctor, que abusó de buscar la derecha del zurdo, cometió una serie de errores que facilitaron la remontada, del 6-11 al 12-12 y luego 16-19. El delantero logró encauzar de nuevo su juego y someter a su rival a mucha presión con el empate a 19. Rezusta se mantuvo sereno y paciente, su último tanto, dos pelotazos, el primero defendido de aire por detrás del siete y el segundo que se iba a botar al 9 y que Víctor no pudo defender, 19-22.