La agonía de Stendhal

28/04/2013

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La excitación atrapaba el Bizkaia de Bilbao. La ansiedad casi convierte el frontón en la Basílica de la Santa Cruz de Florencia donde Stendhal sufrió un colapso provocado por la acumulación de sensaciones. La agonía de Stendhal revivió con la final del Parejas.

Tres décadas han pasado desde la última txapela que se fue a las vitrinas de un pelotari vizcaíno. Demasiados años para una afición necesitada de títulos, anhelante de un triunfo que le negaba la pelota. La mala suerte se mostró persistente, tenaz, con el 4-5 en el marcador Pablo Berasaluze, la esperanza local, quiso arrancar a una contra de Irujo. No pudo, el destino le dejó clavado en el cuadro 3 como en una cruz. Rotura del tendón de Aquiles de la pierna izquierda. La final más triste se acababa entre gestos de dolor del delantero vizcaíno. Hasta el momento la final se manejaba en promesas de gran espectáculo. Irujo y Zabaleta mostrando su condición de pareja más sólida a lo largo del campeonato. Berasaluze y Albisu alcanzando otra vez el nivel que habían dejado en la liguilla de semifinales. La fortuna se mostró esquiva con todos, incluso con los ganadores. Las txapelas para Irujo y Zabaleta, nadie se las podrá discutir, no sería justo, han sido los mejores durante cuatro meses. Son los campeones.